Desinfectar y cuidar la piel de las manos no debe estar reñido. El uso de geles hidroalcoholicos es necesario, pero no debemos olvidar que también hay que cuidar nuestra piel con cremas hidratantes que le devuelvan su protección.
Con la llegada del covid-19 también llegó el uso de los geles hidroalcoholicos. Algo que antes solo utilizábamos en el ambiente sanitario, pasó a formar parte de nuestro día a día.
El lavado de superficies y sobre todo de manos nos está demostrando lo importante que es mantener una higiene ante lo que no vemos. Esa flora que se deposita en nuestras manos, invisible a nuestros ojos, y tan negativa para nuestra salud, debemos eliminarla. Al intentar eliminarla, ya sea con agua y jabón o con geles hidroalcoholicos, retiramos parte de la flora natural de la piel. Por eso debemos usar cremas hidratantes para ayudar a nuestra piel a reponerla. Y así desinfectar sin olvidarnos de cuidar la piel.
La historia nos enseña a protege nuestra salud
Hablemos un poco de historia.
Sobre 1847, un médico húngaro llamado Iguaz Semmelweis, se percató de que en el hospital de Viena donde trabajaba había dos salas de maternidad. En una morían más mujeres tras el parto que en la otra. La diferencia era que en la primera eran médicos y estudiantes de medicina los que atendían a las parturientas, mientras en la segunda eran matronas. Los estudiantes, como parte de su aprendizaje, hacían autopsias y asistían partos. Pasaban de una a otra ocupación sin lavarse las manos ni cambiar su ropa; con lo que infectaban a la paciente con gérmenes que llevaban en la manos y en consecuencia, muchas de las mujeres terminaba muriendo. Las comadronas no hacían autopsias con lo que no llevaban tantos gérmenes nocivos en las manos y en su sala había menos muertes.
Semmelweis tuvo una idea; poner una solución de hipoclorito de calcio y obligar a los médicos y estudiantes a lavarse las manos antes de atender a una parturienta. El descenso de muertes en esa sala fue abrumador, bajó de un 18-20% a un 1-2%.
Aún así no consiguió que la opinión médica de su tiempo le reconociese el descubrimiento. Algunos incluso se sintieron ultrajados, pues como decían:» Un médico es un caballero, y un caballero jamás tiene las manos sucias» por lo tanto no tenían razón para lavárselas. Además pensar que la persona que iba a salvar vidas, el médico, era la que le provocaba la muerte, no podía ser aceptada por la sociedad médica.
A raíz de estas conclusiones Semmelweis perdió su empleo y trabajó como profesor, murió a la edad de 47 años victima de una infección generalizada. Aún tuvieron que pasar unos años para que Louis Pasteur descubriera la existencia de los gérmenes ( virus, bacterias, etc.) dando la razón a Semmelweis y otros que habían hecho su misma afirmación. Hoy en día es base fundamental en la medicina y la microbiología clinica, dando paso a las vacunas, la pasteurización y demás métodos de esterilización.
Hoy en día todo esto nos puede parecer increíble con los conocimientos actuales sobre gérmenes, bacterias, virus y demás. Por eso sabemos que el lavado de manos es super importante, sobre todo, al preparar alimentos, sentarnos o terminar de comer, ir al baño donde es tan importante lavárselas antes como después.
En el mundo sanitario están muy acostumbrados a mantener una higiene constante, pero el resto de profesiones, e incluso en casa, no era tan frecuente. Esos «bichitos» que no vemos nos pueden enfermar incluso matarnos.
Recomendaciones para la mejor desinfección
Lavarse las manos es la mejor manera de proteger tu salud y la de los tuyos. Nunca debes menospreciar la higiene pues todo lo que tocamos puede tener patógenos.
Según la OMS el mejor método para limpiar y desinfectar las manos es lavarlas con abundante agua y jabón. Importante el jabón pues el agua sola no elimina los patógenos. Es la mejor manera de limpiar y desinfectar las manos. Frotando una mano contra otra durante unos 20 segundos, prestando especial atención a la zona entre los dedos, las uñas y la parte dorsal de la mano, y enjuagándolas bien bajo el chorro de agua. Secarlas con materiales de un solo uso o chorro de aire. No frotar, para no agredir más la piel, hacerlo con suaves toques.
Cuando no nos es posible hacerlo con agua y jabón, el gel hidroalcohólico es un buen sustituto. Siempre y cuando su contenido en alcohol sea superior al 60% (en volumen) para que desinfecte , y las manos estén aparentemente limpias, es decir no tengan suciedad como barro, grasa, etc.
Para las personas con pieles sensibles se recomienda usar guantes para no agredir la piel e higienizarlos con geles hidroalcoholicos o lavándolos.
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Como cuidar nuestra piel
Usar geles hidroalcoholicos para desinfectar y cuidar la piel de las manos no debe estar reñido, hay que encontrar el equilibrio.
El hecho de que estemos luchando contra algo que no podemos ver, hace que nos obsesionemos con la limpieza y desinfección.
Ese exceso provoca que nuestra piel se sienta atacada. Y en nuestro afán por destruir el mal (flora transitoria) también destruyamos la flora buena (flora residente) que protege la piel.
La piel es la primera barrera de protección de nuestro organismo. Necesita de esa flora buena para funcionar correctamente, mantener el equilibrio de agua y temperatura corporal, son algunas de sus funciones. como impedir la entrada de patógenos no deseables.
Las agresiones a la piel nos pueden acarrear problemas como dermatitis irritativa o alérgia de contacto.
Para recuperar la buena salud de nuestras manos nuestra aliada debe ser una buena crema hidratante. Nuestra CR4 crema corporal total podrás utilizarla tanto en las manos como en el cuerpo, e incluso en el rostro, pues gracias a su cuidada formulación no obstruye los poros y nos aporta una gran hidratación por su alto contenido en glicerina y aloe vera, cuidando nuestra piel.
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